By Paulo Dantas
Aprender un nuevo idioma puede ser una experiencia emocionante y gratificante, pero mantener la motivación durante todo el proceso puede ser complicado. Una forma efectiva de mejorar la motivación en el aprendizaje de idiomas es incorporando películas en el proceso. Este artículo explorará cómo el uso de películas puede impactar positivamente en la motivación, basándose en conceptos clave como la autoeficacia, la motivación intrínseca y la importancia del éxito.
Ver películas en el idioma objetivo puede contribuir al desarrollo de la autoeficacia, la creencia de un individuo en su capacidad para tener éxito en una situación específica (Bandura, 1977). A medida que los estudiantes de idiomas se involucran con contenido auténtico y gradualmente comprenden más del idioma utilizado en las películas ganan confianza en sus habilidades lingüísticas. Esta mayor autoeficacia puede motivar a los estudiantes a enfrentar tareas más desafiantes y a superar dificultades (Schunk, 1991).
Las películas también tienen el potencial de estimular la motivación intrínseca, que surge dentro de un individuo y es impulsada por un interés genuino y disfrute (Ryan & Deci, 2000). Cuando los estudiantes de idiomas ven películas que les resultan atractivas y entretenidas es más probable que asocien emociones positivas con el proceso de aprendizaje. Esta motivación intrínseca puede ser más poderosa y sostenible que la motivación extrínseca, que se basa en recompensas o consecuencias externas. Al seleccionar cuidadosamente películas que se alineen con los intereses y preferencias de los estudiantes, los educadores pueden fomentar la motivación intrínseca y evitar los problemas de la hipótesis de “sobrejustificación”, que sugiere que las recompensas externas excesivas pueden socavar la motivación intrínseca (Lepper, Greene, & Nisbett, 1973).
Por otra parte, las películas brindan a los estudiantes de idiomas oportunidades de éxito, lo cual es crucial para mantener la motivación. A medida que los estudiantes comprenden más el idioma utilizado en las películas y reconocen su progreso, experimentan una sensación de logro. No importa lo pequeños que sean, estos éxitos contribuyen a un ciclo de retroalimentación positiva que refuerza la motivación (Schunk, 1991). Los educadores pueden apoyar este proceso seleccionando películas con niveles de idioma adecuados, brindando andamiaje y apoyo cuando sea necesario y animando a los aprendices a celebrar su progreso.
Además de los beneficios motivacionales, el uso de películas en el aprendizaje de un idioma ofrece exposición a un uso auténtico del lenguaje, contexto cultural y comunicación no verbal (Ismaili, 2013). Esta experiencia inmersiva puede mejorar la competencia lingüística y la comprensión cultural de los estudiantes, contribuyendo aún más a su motivación y compromiso.
En conclusión, la incorporación de películas en el aprendizaje de un idioma puede tener un impacto poderoso y positivo en la motivación. Al promover la autoeficacia, fomentar la motivación intrínseca y brindar oportunidades de éxito, las películas pueden crear una experiencia de aprendizaje atractiva y gratificante. Tanto educadores como estudiantes de idiomas pueden aprovechar el poder de las películas para aumentar la motivación y alcanzar sus objetivos de aprendizaje de idiomas.
Referencias:
Bandura, A. (1977). Autoeficacia: hacia una teoría unificadora del cambio de comportamiento. Psychological Review, 84(2), 191-215.
Ismaili, M. (2013). La efectividad de utilizar películas en el aula de inglés como lengua extranjera: Un estudio realizado en la Universidad del Sudeste de Europa. Academic Journal of Interdisciplinary Studies, 2(4), 121-132.
Lepper, M. R., Greene, D., & Nisbett, R. E. (1973). Socavando el interés intrínseco de los niños con recompensas extrínsecas: una prueba de la hipótesis de “sobrejustificación”. Journal of Personality and Social Psychology, 28(1), 129-137.
Ryan, R. M., & Deci, E. L. (2000). Motivaciones intrínsecas y extrínsecas: definiciones clásicas y nuevas direcciones. Contemporary Educational Psychology, 25(1), 54-67.
Schunk, D. H. (1991). Autoeficacia y motivación académica. Educational Psychologist, 26(3-4), 207-231.)
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